Los lípidos son un grupo de moléculas biológicas que comparten dos características: son insolubles en agua y son ricas en energía debido al número de enlaces carbono-hidrógeno.
Un lípido es un compuesto orgánico molecular no soluble compuesto por hidrógeno y carbono.
Los dos tipos principales de lípidos en la sangre son el colesterol y los triglicéridos.En cuanto a su propósito en el cuerpo humano los lípidos son de crucial importancia para el almacenamiento de energía y el desarrollo de la membrana celular.
Si los niveles de los lípidos llegan a ser demasiado altos pueden acumularse en las paredes de las arterias hasta formar una placa que puede obstruir el paso de la sangre.
LIPOLISIS
Lípidos en
pacientes con COVID-1
La morbilidad y
mortalidad por COVID-19 se han relacionado con la aparición de la tormenta de
citocinas, con incremento de IL-6 e TNF-, sobre todo en el tejido pulmonar. Un
régimen nutricional que incorpore lípidos específicos pudiera modular la
inflamación y ayudar en la evolución clínica.
Cuando los macrófagos
alveolares, leucocitos, células B, T y NK se enfrentan a microorganismos, como
el SARS-CoV-2, liberan grasas en su entorno porque los metabolitos del ácido
araquidónico, ácido eicosapentaenoico y docosahexaenoico, como la lipoxina A4,
resolvinas, protectinas y maresinas, conocidos como mediadores especializados
pro resolución , participan en la desaparición de la inflamación, en la
cicatrización y en la regulación de la fagocitosis para reducir la carga
microbiana y lograr su inactivación.
En cuanto a la dieta
oral y recomendaciones se establece que al menos, 250 mg de ácido
eicosapentaenoico y docosahexaenoico al día,7 aunque la mayor parte de los
estudios señalan 2 a 4 gramos o más para reducir la inflamación y el riesgo de
trombosis 4 o, al menos, 0.5 a 2% de las calorías totales a partir de omega-3,3
manteniendo un equilibrio de 1:1 a 4:1 entre omega-6 y omega-3, para disminuir
la IL-6 y el TNF-. La dieta mediterránea contiene compuestos fenólicos bioactivos
y lípidos polares, sobre todo de la oliva, con propiedades antiinflamatorias,
antitrombóticas, antioxidantes y efectos inmunitarios positivos. 12 La
adiponectina ayuda inmunológicamente y bloquea la inflamación mediante el
aumento de la IL-10. Una dieta alta en ácidos grasos poliinsaturados y
complementada con omega-3 puede mejorar sus concentraciones y expresión
genética.
Respecto a la terapia
nutricional especializada, por su resistencia a la oxidación, e incrementar la
proporción de omega-3 y omega-9 versus omega-6 pueden indicarse triglicéridos
de cadena media. Aunque no exista evidencia contundente, se deduce que las
fórmulas con omega-3 pueden mejorar la oxigenación. Existen revisiones
sistemáticas que reportan efectos positivos de los omega-3 en pacientes con
síndrome de dificultad respiratoria aguda.
Es innegable la relación
del estado lipídico del paciente y el tipo de lípidos administrados por
cualquier vía con capacidad inmunológica y antiviral, con el riesgo de
inflamación sistémica y actividad protrombótica. A pesar de que aún no se
disponga de evidencia clínica específica en pacientes con COVID-19, se sugieren
ampliamente las dietas mediterráneas con alto contenido de omega-9 y omega-3 y
la complementación con aceite de pescado para alcanzar proporciones adecuadas
de omega-6. En la nutrición enteral las fórmulas con omega-3 y antioxidantes y
en nutrición parenteral emulsiones lipídicas bajas en soya , con buen contenido
de oliva y según la evolución del paciente podría agregarse la dosis clínicamente
funcional de 0.1 a 0.2 g/kg de aceite de pescado .
Link del artículo
https://www.medigraphic.com/pdfs/medintmex/mim-2020/mims204h.pdf
Referencia Bibliográfica
● Arenas Moya. D. Lípidos en
pacientes con COVID-1. Med Int Méx. 2020; 36 (Supl 4): S21-S23. Obtenido de: mims204h.pdf (medigraphic.com)
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