CARBOHIDRATOS

 Los carbohidratos suelen tener mala prensa, sobre todo cuando se trata del aumento de peso. Pero no todos los carbohidratos (también llamados hidratos de carbono) son malos. Tienen numerosos beneficios para la salud, por lo cual tienen un lugar bien ganado en la alimentación. De hecho, el cuerpo necesita carbohidratos para funcionar bien.

Pero es posible que algunos carbohidratos sean mejores para ti que otros. Conoce más sobre los carbohidratos y cómo lograr una alimentación saludable.

Comprender los carbohidratos

Los carbohidratos son un tipo de macronutriente que se encuentra en muchos alimentos y bebidas. La mayoría de los carbohidratos se encuentran naturalmente en alimentos de origen vegetal, como los granos. Los fabricantes de alimentos también agregan carbohidratos a los alimentos procesados en forma de almidón o azúcar agregada.

Algunas fuentes comunes de carbohidratos naturales son las siguientes:

Frutas

Verduras

Leche

Frutos secos

Granos

Semillas

Frijoles (alubias, porotos), guisantes (arvejas, chícharos) y lentejas


HORMONAS


Fortificación con fibra dietética como estrategia para aumentar la saciedad: ensayo aleatorizado doble ciego controlado
RESUMEN
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial el 39% de la población presenta sobrepeso y el 13% obesidad prevalencia superior incluso a la descrita en Estados Unidos (71%) o México (72,5%) en el contexto de los países adscritos a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La dieta occidental se caracteriza por ser una alimentación alta en carnes rojas, grasas e hidratos de carbono simples, y, por otro lado, deficiente en agua y fibra dietética (FD). 
Actualmente existen estudios que determinan la percepción de saciedad en individuos, utilizando sólo un tipo de fibra dietética o con cereales enteros, pero existen pocos estudios que comparen diferentes tipos de fibras aisladas. Por lo cual, se planteó el objetivo general de evaluar el efecto del consumo de diversos tipos de fibra dietética sobre la predisposición a la ingesta de alimentos. Para cumplir este propósito se plantearon dos objetivos específicos, uno orientado a identificar las sensaciones relacionadas a la percepción de satisfacción postprandial (temprana y tardía) y un segundo objetivo conducente a describir las sensaciones relacionadas a la necesidad de ingerir alimentos (apetito).
Estudio de diseño experimental, doble ciego, aleatorizado y controlado con un diseño cruzado (crossover), cada uno de los sujetos siendo su propio control.
La muestra se calculó esperando una diferencia promedio en la percepción de apetito de 1 punto en la encuesta, con una confianza de 95%, un poder estadístico de 80% y pérdida de 10%. Dando como resultado 22 sujetos. Se incluyeron sujetos con edad entre 18 y 30 años, de ambos sexos, con un IMC entre 18,5-24,9kg/m2, sin patologías que pudiesen alterar la percepción de saciedad o fisiología digestiva (enfermedad celiaca, gastritis, síndrome de vaciamiento rápido, etc.), se excluyeron además fumadores y embarazadas. Los sujetos fueron reclutados mediante convocatoria pública en la comunidad educativa de la Universidad Santo Tomás, Talca, Chile.
Un resultado interesante fue la baja sensación de saciedad que produjo el β-glucano de avena, se ha descrito anteriormente que este tipo de fibra incorporada en los alimentos podría reducir puntajes de EVA en hambre y consumo futuro de alimentos, y por otro lado producir un aumento de saciedad subjetiva, incluso disminuyendo la ingesta energética, pero en este estudio no se logró comprobar estos resultados, tal vez, se podría atribuir a la matriz en la cual se adicionó la FD, el β-glucano tiene una mejor efectividad en la producción de saciedad subjetiva cuando se adiciona a matrices líquidas
Según nuestros hallazgos, las pectinas, fibra dietética soluble, parece ser más efectiva que otros tipos de FD para aumentar la percepción subjetiva de saciedad y disminuir el apetito, especialmente en el periodo postprandial temprano. Futuras investigaciones podrían abordar la incorporación de estas fibras en matrices alimentarias, evaluando la percepción organoléptica del producto, así como su efecto saciante.




REFERENCIAS BIBLIOGRAFICA
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2174-51452020000400005

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